Tom Dumoulin, campeón del Giro 2017
El holandés Tom Dumoulin es el nuevo ganador del Giro de Italia. La edición de 2017, edición centenaria de la carrera, ha sido una de las más emocionantes de los últimos años, pues la maglia rosa final se ha decidido en la última etapa, una contrarreloj individual de 29 kilómetros entre Monza y Milán.
Los organizadores habían preparado un Giro atractivo y en el que todos los especialistas de la bicicleta tenían opciones a priori de conseguir la victoria. Así, contaba con dos contrarrelojs individuales (la segunda en la etapa final), y con muchas etapas de alta montaña y elevado kilometraje, que habitualmente es lo que más acusan los corredores como Dumoulin, etapas con puertos de montaña encadenados que merman a los equipos.
Dumoulin, Quintana y Nibali, el podio final del Giro centenario
El podio final de la carrera demuestra que el Giro de Italia sigue siendo una de las carreras por etapas más importantes del panorama internacional. La victoria de Dumoulin supone su confirmación absoluta como uno de los mejores ciclistas del pelotón, y sus acompañantes, Quintana y Nibali, le dan mucha más categoría al resultado.
Dumoulin consigue con el Giro 2017 su primera gran vuelta por etapas. En la Vuelta a España 2015, el holandés vistió el jersey rojo de líder durante varios días hasta que una pájara acabó con sus aspiraciones de conseguir el triunfo. Finalmente sólo pudo acabar sexto. El resultado en la ronda española fue la carta de presentación del ciclista, pues además de acabar sexto consiguió dos etapas y el premio de la combatividad.
En 2016, sin disputar la general de ninguna de las tres vueltas se anotó una etapa más en el Giro de Italia y dos más en el Tour de Francia, además de quedar segundo en la prueba contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Brasil.
Con el Giro 2016, Tom Dumoulin se convierte en el primer holandés en conseguir el Giro de Italia en la historia y se sitúa como uno de los corredores con mayor presente del pelotón internacional. Nacido en 1990 como Sagan o Quintana, se trata de otro de los ciclistas de la camada del 90 que ya comienzan a dominar el ciclismo.
Tom Dumoulin, ¿el nuevo Indurain?
El holandés ha conseguido su primera gran vuelta por etapas con sólo 26 años, pues los 27 no los alcanza hasta el mes de noviembre. Tiene unas excepcionales condiciones contrarreloj, pues es uno de los grandes especialistas de la disciplina.
Así, ganó la disputada entre Foligno y Montefalco en la etapa 10, sacando más de 2 minutos a sus principales rivales en 40 kilómetros. Además, en la segunda disputada entre Monza y Milán recortó diferencia suficiente con Nibali y Quintana para conseguir la clasificación general.
Tom Dumoulin se está mostrando en 2017 como un ciclista capaz de subir puertos de alta montaña con los mejores, algo a lo que hay que sumar regularidad y capacidad de sufrimiento. En esta edición, además de la contrarreloj, el holandés ganó la etapa entre Castellania y Oropa, sacando tiempo a todos los escaladores de la prueba: Landa, Quintana, Zakarin, Nibali, Pinot o Pozzovivo.
La comparación con Indurain es más que viable, ya que son ciclistas que se asemejan mucho en su manera de montar en bici y controlar la carrera. Especialistas sobre el crono, con control en las etapas de montaña, con una asombrosa capacidad para dominar en todo momento la carrera y no perder el control, el holandés accede de pleno derecho a cualquier nómina de favoritos al Giro, el Tour, la Vuelta o lo que se proponga.
Otro punto en común entre Tom Dumoulin e Indurain es que ambos ciclistas ganaron su primera gran vuelta el año en el que cumplían 27 años. Si el holandés se asemeja al navarro, que consiguió otras seis grandes vueltas y dos podios además de podios y resultados de honor en los campeonatos del mundo… que tiemblen el resto de rivales de Dumoulin.
Nairo Quintana, segundo, un podio más
Nairo Quintana finaliza segundo en la carrera. Se trata de un podio más en una gran vuelta para su carrera deportiva, con lo que ya suma cuatro: segundo en el Tour 2013 y 2015, tercero en el Tour 2016 y segunda en esta vuelta. A esto hay que sumarle un honroso cuarto puesto en la Vuelta 2015 y las victorias en el Giro 2015 y en la Vuelta 2016.
Quintana, que llegaba al Giro con la idea de intentar hacer doblete Giro-Tour, o bien para utilizar el Giro como vía de preparación del Tour de Francia, perdió la clasificación general en la última etapa. Antes de la contrarreloj llegaba con una renta de 53 segundos, pero perdió con respecto al holandés 1’24”.
Quintana, que parecía el gran dominador de los ciclistas de su generación (Landa, Chaves, Aru, Majka o los gemelos Yates), la mayoría de ellos escaladores, ha encontrado un importante contrapunto con Dumoulin.
Nibali, un viejo rockero
El tercer puesto del podio fue a parar a manos de Vincenzo Nibali, el ganador del Giro 2016. Durante su trayectoria suma nueve podios en las 17 pruebas de tres semanas en las que ha participado, en esa estadística es el más galardonado, le siguen Contador y Froome con siete y Nairo con seis.
El italiano es, junto con Contador, el único ciclista en activo ganador de las tres grandes vueltas. Con 32 años, y siendo consciente de que aspirar al Tour es casi imposible debido a la presencia de Froome, puso todas sus miras en el Giro edición centenario. Finalmente acaba en una meritoria tercera plaza.
Un Giro de altísimo nivel
Tras Tom Dumoulin, Quintana y Nibali, los puestos cuarto, quinto y sexto fueron a parar a manos del francés Thibaut Pinot, el ruso Ilnur Zakarin y el italiano Domenico Pozzovivo. Los cuatro primeros ganaron etapas, lo que demuestra el alto nivel de esta edición de la ronda italiana.
Un último aspecto a destacar es el coraje del español Mikel Landa, un corredor que aspiraba a la general pero que un incidente con una moto le alejó de este propósito. No obstante, consiguió sobreponerse a esta situación ganando la etapa 19 en Piancavallo y la maglia azzurra de la montaña.
Deja una respuesta