Casco de fútbol americano

El fútbol americano es un deporte de alto impacto que requiere un equipo de protección adecuado para minimizar el riesgo de lesiones. Uno de los elementos más importantes del equipo de protección es el casco, el cual es utilizado por todos los jugadores en el campo.

El casco de fútbol americano ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, y actualmente es considerado uno de los cascos más avanzados tecnológicamente en el mundo del deporte.

En este artículo vamos a explorar la historia del casco de fútbol americano, su diseño y construcción, y su importancia en la seguridad de los jugadores en el campo. También discutiremos los avances recientes en la tecnología del casco y cómo estos avances están ayudando a mejorar aún más la seguridad en el deporte del fútbol americano.

¿Qué es y para qué sirve un casco de fútbol americano?

El casco de fútbol americano es un accesorio protector que se coloca en la cabeza de los jugadores profesionales de todos los niveles competitivos de este deporte, desde la famosa NFL hasta las ligas regionales, incluyendo las de NCAA.

Su principal objetivo es el de proteger el cráneo de los jugadores, evitando posibles lesiones; además, la gran mayoría de los cascos cuentan con visor, los cuales también ayudan a proteger de los rayos solares.

Partes de un casco de fútbol americano

El casco de fútbol americano consta de varias partes que trabajan juntas para proporcionar protección y comodidad al jugador:

• Carcasa exterior: es la capa exterior del casco y está hecha de plástico ABS resistente. La carcasa exterior protege al jugador de los impactos y proporciona una superficie lisa para evitar que los jugadores se enganchen con otras partes del equipo.
• Almohadillas: las almohadillas interiores son la capa que se encuentra entre la carcasa exterior y la cabeza del jugador. Estas almohadillas están diseñadas para absorber los impactos y proporcionar una capa adicional de protección para la cabeza.
• Sistema de sujeción: este sistema está compuesto por una correa para la barbilla y un sistema de ajuste para asegurarse de que el casco quede bien ajustado a la cabeza del jugador.
• Rejilla: parte delantera del casco que cubre la cara del jugador. La rejilla está hecha de una malla de metal o plástico y protege la cara del jugador de lesiones.
• Visera: pieza de plástico transparente o ahumado que se coloca en la parte superior de la rejilla para proteger los ojos del jugador del sol y otros elementos.
• Ventilación: los cascos modernos a menudo tienen orificios de ventilación para permitir que el aire circule dentro del casco y reducir el calor y la humedad en el interior del casco.

Dimensiones de un casco de fútbol americano

Las dimensiones de los cascos de fútbol americano varían en función del tamaño de la cabeza de los jugadores, yendo desde la talla más pequeña, la XXS o junior, que consta de entre 50 y 54 centímetros de frente a nuca, a la talla más grande, la XXXL, de entre 64 y 65 centímetros.

Peso de un casco de fútbol americano

Por lo general, un casco de fútbol americano no pesa más de entre 3 (1.3 kilos) y 5 libras (2.2 kilos), siempre dependiendo del tipo de material utilizado y el acolchado interior.

¿Con qué materiales se fabrican los cascos de fútbol americano?

Los cascos de fútbol americano se fabrican con una combinación de materiales resistentes y acolchados para proporcionar protección y comodidad al jugador:

• Plástico ABS: la carcasa exterior del casco se fabrica comúnmente con plástico ABS, que es un material resistente y duradero que puede soportar los impactos fuertes.
• Espuma de poliestireno expandido (EPS): las almohadillas interiores del casco suelen estar hechas de espuma de poliestireno expandido, que es un material acolchado que absorbe los impactos.
• Policarbonato: algunas partes del casco, como la rejilla y la visera, están hechas de policarbonato, que es un plástico transparente y resistente que puede soportar golpes y choques.
• Kevlar: algunos cascos de alta gama tienen capas adicionales de Kevlar, que es un material sintético que es resistente y duradero.
• Malla de metal o plástico: la rejilla frontal del casco está hecha de una malla de metal o plástico que protege la cara del jugador de lesiones.
• Espuma de memoria: algunos cascos de alta gama también utilizan espuma de memoria, que es un material acolchado y cómodo que se adapta a la forma de la cabeza del jugador para un ajuste personalizado.

¿Para qué sirven los visores de un casco de fútbol americano?

Aunque los visores en los cascos de fútbol americano no son obligatorios, muchos deportistas deciden equiparlos para impedir que los rayos solares o el brillo de la iluminación de los estadios afecte a la visión a la hora de atrapar el balón, entre otros aspectos que mencionamos a continuación:

• Protección contra impactos: los visores están diseñados para proteger los ojos y la cara del jugador de los impactos de otros jugadores, balones o cualquier otro objeto que pueda golpear la cara.
• Protección contra el sol y la lluvia: algunos visores están tintados o tienen un revestimiento especial que ayuda a bloquear los rayos del sol y reducir el deslumbramiento. Además, los visores también ayudan a mantener la lluvia y la nieve fuera de los ojos del jugador durante el juego.
• Mejora de la visibilidad: los visores también pueden mejorar la visibilidad del jugador al reducir el deslumbramiento y ayudar a enfocar la vista en el campo de juego. Algunos visores también tienen un revestimiento antivaho que ayuda a mantener la claridad de la visión durante el juego.
• Estilo personalizado: los visores también pueden ser una forma de agregar estilo y personalización al casco de un jugador. Los visores vienen en una variedad de colores y diseños para que los jugadores puedan elegir el que mejor se adapte a su estilo y personalidad.

Historia del casco de fútbol americano

Los orígenes del casco de fútbol americano se remontan al año 1894, en el cual George Barclay, con el objetivo de evitar la llamada orejas de coliflor (una lesión muy común entre los jugadores de rugby, donde el cartílago de las orejas, por los constantes golpes, se inflamaban hacia el exterior), mandó construir los primeros prototipos del casco a un fabricante de sillas de montura de caballos.

Con el transcurso de los años, el casco era más y más común de ver entre los jugadores, pero, en el año 1905, todo tuvo un cambio rotundo. Debido a la muerte de 18 jugadores a causa de los constantes golpes en la cabeza, principalmente por la aparición del pase adelantado, Theodore Roosevelt, en ese entonces presidente de los Estados Unidos, amenazó con prohibir el fútbol americano si no se tomaban medidas drásticas.

Es entonces cuando surgen los cascos acolchados, recubiertos en el mismo cuero original pero con un acolchado interior que protegía un poco más la cabeza de los deportistas.

En el año 1940 surgen por primera vez los cascos de plástico, reemplazando el anticuado cuero, y, a partir del año 1960, se hace obligatoria la inclusión de una faceguard en los cascos, es decir, la mascarilla protectora que hoy conocemos, aunque en ese entonces era muy distinta.

Esta máscara facial constaba de una sola barra y un punto de sujeción fijo, lo que hacía que se quiebren o que no sean tan eficaces; esto fue evolucionando hasta 1976, donde se aplican los cuatro puntos de sujeción con diversas barras metálicas.

En 2003, la aparición del Termo Plástico de Uretano cambió completamente el casco; el mejor fabricante de todos los tiempos, Schutt, decidió usar el material en los cascos, haciéndolos más livianos, higiénicos, duraderos y con mejor absorción de los golpes.

El último de los cambios importantes se dio en 2010, cuando nace la tecnología twist release nose bumper, la cual mejoraba el sistema de sujeción, retirando completamente los tornillos y haciendo que la máscara sea mucho más sencilla de cambiar.