Conociendo el Ráquetbol
El tenis es probablemente el más difundido de los deportes con raquetas. No obstante, distintas variantes han comenzado a ganar popularidad en distintos ámbitos. En este sentido, el ping pong y el pádel constituyen los circuitos con mayor cantidad de aficionados en todo el mundo.
Sin embargo, para diferentes analistas, la práctica del ráquetbol se encuentra en definido crecimiento entre varones y mujeres de los cinco continentes, con especial repercusión en Iberoamérica, acaso como repercusión del alto nivel de los profesionales como la mexicana Paola Longoria.
Para quienes no han visto un encuentro de ráquetbol con anterioridad, es probable que el partido les recuerde sensiblemente al squash, deporte con el cual el ráquetbol comparte el estilo del terreno de juego, esto es, una pista cerrada y limitada entre cuatro paredes laterales y un techo. En coincidencia con otros derivados del tenis, la finalidad del juego es evitar que el rival devuelva correctamente la pelota después de un impacto o un saque. Además, la pelota no debe tocar el suelo antes de llegar a rebotar contra la pared delantera. Otra coincidencia con el tenis tradicional es la posibilidad de completar encuentros individuales o en parejas clásicas o mixtas.
Las raquetas son más anchas y algo más livianas que las utilizadas en otras disciplinas tenísticas. Se destaca que su superficie no es regular, sino que existen áreas de la red con mejor capacidad de rebote de la pelota, conocida en la jerga de este deporte como sweetspot. Por otra parte, dada la velocidad que adquiere la pelota y las condiciones habituales del juego, los lentes de ráquetbol forman parte obligada de la indumentaria para la práctica de la actividad. El uso de guantes no es indispensable, aunque se lo considera recomendable.
Imagen: Radiotelevisión de Veracruz
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