Hace apenas una semana terminó una nueva edición del rally Dakar. El objetivo de este artículo no es comentaros los ganadores, aunque también lo haremos, sino ofreceros algunas claves de por qué es la competición de motor más espectacular del mundo. 

En esta edición de 2016, el ganador en motos ha sido el australiano Toby Price, una de las grandes promesas del motor en Australia. Además de los raids, el joven australiano (cosecha del 88) también destaca en otras especialidades, como el motocross y el enduro. Toby Price debutó en el rally Dakar en 2015, obteniendo una meritoria tercera plaza. Este año ha logrado ser campeón con una ventaja de casi 40 minutos sobre el eslovaco Štefan Svitko.

En coches, el ganador ha sido una vez más el francés Stéphane Peterhansel, todo un clásico del rally Dakar. Con esta victoria son seis las ocasiones en las que gana el rally. Es el único piloto que ha conseguido esa hazaña, a la que hay que sumar otros seis entorchados en la categoría de motos. Desde 1991 hasta 2016, Peterhansel ha ganado el rally en doce de las veinticinco ediciones disputadas. En la edición de este año, el francés, que pilotaba un Peugeot, aventajó al catarí ganador de dos ediciones del rally, Nasser Al-Attiyah, en 35 minutos.

Un último detalle sobre Peterhansel: el francés ha demostrado sobradamente su calidad, ya que, además de acumular doce victorias en el rally Dakar, lo ha conseguido con diferentes marcas (en motos, todas con Yamaha, y en coches, las tres primeras con Mitsubishi, dos con Mini y esta última con Peugeot).

Hay otras dos categorías en las que se disputa el rally: camiones y cuatriciclos. En camiones se ha llevado la victoria por segunda vez el holandés Gerard de Rooy, que también ganó en 2012 y es hijo de Jan de Rooy, que se impuso en la edición de 1987 (también en la categoría de camiones). En cuatriciclos, la victoria ha sido para el argentino Marcos Patronelli, que aventajó a su hermano Alejandro Patronelli en 5 minutos y 23 segundos. Los hermanos Patronelli han ganado cinco ediciones del Dakar en categoría cuatriciclos desde que se corre a partir de 2009 (tres veces Marcos y dos Alejandro).

Conoce la Historia del Dakar

Comencemos el repaso a la historia del Dakar hablando de uno de sus puntos negros, las vidas que se ha cobrado. Desde que se disputa la carrera y hasta 2016, han muerto 65 personas. Sólo siete de las 38 ediciones disputadas desde 1979 han resultado ilesas y, desde que la competición se viene disputando en Sudamérica, en 2009, son seis víctimas las que se ha cobrado el rally.

Hasta el momento han muerto 25 pilotos. El último de ellos ocurrió en la edición de 2015, cuando el piloto polaco de motos Michael Hernik falleció por deshidratación en una etapa disputada en Argentina. Las 40 muertes restantes corresponden a mecánicos, periodistas, aficionados e incluso el creador de la prueba, Thierry Sabine, que murió en 1986 a bordo de un helicóptero cuando chocó frente a una duna. Las últimas muertes se han producido este mismo año, en los días 9 y 12 de enero. Ambas han tenido como protagonista al piloto francés Lionel Baud, pues se vio involucrado desgraciadamente en los dos accidentes mortales.

Cada vez que ocurre una muerte en el Dakar, decenas de personas alzan la voz para pedir la supresión del rally, pasando por alto quizás que el riesgo es uno de los grandes atractivos de esta prueba. El propio creador de la competición, Thierry Sabine, fundó la competición en el año 1978 a raíz de perderse en el desierto de Teneré, en Níger, durante días. Tras eso decidió impulsar una competición internacional de motor que reprodujera su experiencia. Así sucedió desde el año 1978 hasta el año 2007. En el año 2008 la prueba no se disputó por amenazas terroristas en Mauritania, y a partir del año siguiente la empresa organizadora del rally decidió trasladar la competición a Sudamérica, una zona mucho más segura que la inestable África sahariana, donde existen multitud de enfrentamientos tribales, piratas, guerras civiles y una constante inestabilidad política.

Muchos amantes del rally en su día no ocultaron su malestar y mostraron abiertamente sus críticas ante la decisión de la organización de trasladar el rally a Sudamérica. Argumentaban que correr el Dakar suponía enfrentarse a problemas de este tipo. El Dakar no es sólo una competición internacional de motor, es también una experiencia vital que obliga a los pilotos a enfrentarse a lo desconocido, a superar sus miedos y sobre todo a tratar de sobrevivir y alcanzar las aguas del lago Rosa en Dakar (la capital de Senegal), el emblemático lugar donde han terminado muchas de las ediciones del rally.

Aunque las últimas ediciones del Dakar, que ya se disputan en Sudamérica, incorporan importantes avances en cuanto a seguridad médica, sistemas de navegación, avituallamiento, puntos de control y estabilidad en la carrera, correr este rally sigue siendo una aventura para muchos pilotos. Son decenas de hombres y cada vez más mujeres los que se aventuran a pasarse medio mes de enero por parajes inhóspitos para ser capaces de superarse a sí mismos. No todos los que corren el Dakar son pilotos profesionales. Muchos de ellos y ellas son aficionados al motor y a la aventura que tienen como único deseo llegar a conquistar el rally, atravesar la meta de la última etapa y decir por fin eso de "lo conseguí". Para ello invierten buena parte de su dinero o sus ahorros. Eso es también la magia del Dakar.

Y es que el Dakar es, sin duda, la competición de motor más difícil del mundo.