El Entrenamiento Básico del Fútbol Sala
El fútbol sala, conocido en gran parte del mundo hispanoparlante como futsal, es un deporte que ha ganado aficionados y profesionales a lo largo de los últimos lustros. Tanto el requerimiento nutricional como el entrenamiento son diferentes al del fútbol tradicional, debido a que la casi totalidad de los partidos no registran interrupciones y el espacio de juego es mucho más reducido.
Por el contrario, al igual que en el fútbol convencional moderno, los aspectos tácticos resultan de importancia fundamental para abrir el juego e intentar lograr el mejor rendimiento posible del equipo en el partido. A tal fin, el contraataque es uno de los elementos de mayor importancia, por lo cual representa uno de los ejercicios de mayor trascendencia en las prácticas.
El entrenamiento de pases paralelos y diagonales, con un jugador en posición fija como defensa, es un recurso interesante para definir tanto el juego de ataque como la recuperación del balón. En esta estrategia, se acomoda un jugador saliendo de la propia área con otros dos compañeros situados en las respectivas bandas. El primer jugador avanza y debe definir a quien pasar el balón, mientras el defensa intenta la recuperación.
Otra modalidad de entrenamiento frecuente consiste en disponer dos jugadores en posición de ataque, con uno de ellos más retrasado y el restante ubicado en una localización que facilite el remate al arco. Un único defensa contrario debe impedir la definición de la jugada e intentar devolver el balón al campo del rival. Este mecanismo favorece la concentración defensiva y busca generar espacios para el contraataque en forma veloz.
El aprovechamiento de los tiros libres es otro recurso infaltable en un entrenamiento habitual de fútbol sala, dada la gran cantidad de posibilidades de anotación que surgen a partir de su ejecución.
Imagen: Planeta Rails
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