Entrenamiento de fútbol

Para desempeñarse de la mejor manera en el fútbol, es necesario una buena rutina de entrenamiento, para evitar lesiones y posibles desgarros.

Para mejorar la resistencia muscular, es necesario hacer carrera en 1500 metros, con superficie arenosa o de subida preferentemente, a una intensidad del 60% a 80%.
Para desarrollar habilidad, driblar durante 20 minutos en el césped del mismo terreno de juego para acostumbrarse a la superficie. Esto ayuda a desarrollar habilidades anaeróbicas como aeróbicas.
Lo importante también es la velocidad en el ámbito futbolístico, y para desarrollarse deben hacerse carreras, que al contrario del trote, la punta de los pies debe tocar el suelo, e inclinar el cuerpo levemente hacia adelante.

El calentamiento es una parte fundamental dentro del entrenamiento futbolístico, y no solo en éste, sino que para cualquier actividad física es necesario un leve calentamiento antes. Lo ideal es que se gasten de 5 a 15 minutos tratando de incorporar tantos grupos musculares como sea posible, un trote lento sería especial para esto.
Cabe recordar que en un calentamiento, la intensidad debe ir de menos a más.
Para entrenar una buena velocidad, lo ideal es trazar una línea entre tres conos, y correr desde el primer cono hasta el segundo con la mayor potencia, y desde el segundo al tercero disminuir la velocidad. (El primer cono con el segundo deben estar más lejos que el tercero).
Generalmente en países como Inglaterra, donde el fútbol es muy rápido, tratan de sacar el mayor provecho al ingenio y a la tecnología, ya que para entrenar velocidad, se coloca en las espaldas del jugador, una especia de parapente, pero pequeño. Lo que esto hace es que al correr, el jugador siente como el viento no lo deja avanzar, lo que aumenta tanto la potencia como la ligereza del jugador.
Un buen entrenamiento complementado con un gran calentamiento, puede hacer maravillas en un jugador “promesa”.

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