Tarjetas en el fútbol
En el fútbol, las tarjetas son una herramienta fundamental que los árbitros utilizan para mantener el orden y la justicia en el campo de juego. Desde su introducción en los años 70, estas pequeñas cartulinas han adquirido una gran importancia y significado en el fútbol moderno.
Las tarjetas pueden ser amarillas o rojas, y el momento en que son mostradas puede tener un gran impacto en el resultado de un partido. Debido a esta circunstancia, a continuación os hablaremos del uso de las tarjetas en el fútbol, su origen, cómo se aplican y las consecuencias que tienen para los jugadores y sus equipos.
Además, analizaremos algunas de las decisiones más controvertidas de los árbitros al mostrar tarjetas y cómo han afectado a los partidos más destacados de la historia del fútbol.
Breve historia de las tarjetas en el fútbol
La historia de las tarjetas se remonta a la Copa del Mundo de 1966, en Inglaterra, cuando el árbitro alemán Rudolf Kreitlein utilizó un sistema de banderolas para marcar a los jugadores que habían sido sancionados con una falta.
Sin embargo, no fue hasta la Copa del Mundo de 1970 en México cuando se introdujeron oficialmente las tarjetas en el fútbol.
En esta competición, el árbitro inglés Ken Aston se enfrentó a una situación en la que dos jugadores argentinos no entendían por qué habían sido sancionados con una falta.
Aston se dio cuenta de que necesitaba una forma más clara de comunicar las decisiones del árbitro a los jugadores, y fue así como surgió la idea de las tarjetas.
Inicialmente, las tarjetas eran de un solo color, blanco o rojo, y se utilizaban solo para indicar una sanción disciplinaria. Sin embargo, en la Copa del Mundo de 1974 en Alemania se introdujo la tarjeta amarilla para indicar una advertencia, antes de mostrar la tarjeta roja para una expulsión.
Desde entonces, las tarjetas se han convertido en una parte esencial del juego y son utilizadas en todo el mundo para sancionar faltas y conductas antideportivas.
Su uso también ha evolucionado con el tiempo. En algunos partidos, se utilizan tarjetas electrónicas para indicar las sanciones, y en algunos casos se utilizan sistemas de video para revisar las decisiones del árbitro.
¿Cuáles son los tipos de tarjetas en el fútbol?
Tarjeta amarilla
La tarjeta amarilla es la principal de este deporte, siendo utilizada para indicar una amonestación (se muestra como una advertencia al jugador de que su comportamiento no es aceptable).
El jugador que recibe una tarjeta amarilla debe tener cuidado de no cometer otra infracción, ya que, si lo hace, recibirá una segunda tarjeta amarilla y será expulsado del partido.
Además, si un jugador recibe cinco tarjetas amarillas en diferentes partidos de una temporada, recibirá una suspensión automática para el siguiente partido.
La tarjeta amarilla también puede tener un impacto significativo en el juego en sí. Si un jugador clave para el equipo recibe una tarjeta amarilla, el entrenador puede optar por sustituirlo para evitar que el jugador sea expulsado. Esto puede cambiar el ritmo del partido y afectar al resultado final.
Estas son algunas de las infracciones más comunes que pueden llevar a un jugador a ser sancionado con una tarjeta amarilla:
- Faltas: Los jugadores pueden recibir una tarjeta amarilla después de cometer una falta, ya sea con una entrada peligrosa, un empujón o una obstrucción.
- Conducta antideportiva: los jugadores pueden ser sancionados con una tarjeta amarilla si muestran comportamientos antideportivos, como insultos o gestos obscenos hacia otros jugadores o el árbitro.
- Simulación: si un jugador finge haber recibido una falta o una lesión para engañar al árbitro y obtener una ventaja, puede ser sancionado con una tarjeta amarilla.
- Pérdida de tiempo: si un jugador pierde tiempo deliberadamente, ya sea retrasando el juego o fingiendo una lesión, puede recibir una tarjeta amarilla.
- Protestas excesivas: si un jugador protesta de manera excesiva o agresiva hacia el árbitro o hacia otros jugadores, puede ser sancionado con una tarjeta amarilla.
- Juego peligroso: si un jugador realiza una acción peligrosa que puede poner en riesgo la seguridad de otros jugadores, como dar una patada alta, puede ser sancionado con una tarjeta amarilla.
- Entrada tardía: si un jugador llega tarde a una jugada y comete una falta, puede ser sancionado con una tarjeta amarilla.
- Incumplimiento de las reglas: si un jugador incumple las reglas del juego, como no respetar la distancia en un tiro libre o un saque de banda, puede ser sancionado con una tarjeta amarilla.
Tarjeta roja
Esta tarjeta se usa en caso de faltas graves, donde se puede mostrar a un jugador sin necesidad de una amarilla previa (roja directa) o en caso de faltas reiteradas y acumulación de tarjetas amarillas (doble amarilla: roja).
Una vez mostrada la tarjeta roja, el jugador es expulsado definitivamente del partido y no puede ser sustituido. Además, el jugador sancionado con tarjeta roja es suspendido automáticamente para el siguiente partido.
La expulsión de un jugador puede tener un gran impacto en el partido en sí. El equipo que juega con un jugador menos a menudo se ve obligado a cambiar su estrategia, lo que puede afectar la dinámica del partido y el resultado final.
Además, si un jugador clave es expulsado, esto puede tener consecuencias importantes en partidos posteriores, ya que el equipo no puede contar con él para el siguiente partido.
Estas son algunas de las causas más comunes por las que se muestra una tarjeta roja en el fútbol:
- Entrada peligrosa: si un jugador hace una entrada que pone en peligro la integridad física de otro jugador, como una entrada violenta o con los tacos por delante, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Agresión: si un jugador agrede a otro jugador, como golpearlo o empujarlo con fuerza, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Conducta violenta: si un jugador tiene una conducta violenta hacia otro jugador, como dar una patada o un puñetazo, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Faltas tácticas: si un jugador comete una falta táctica para evitar que el equipo contrario tenga una oportunidad clara de gol, como una falta dentro del área, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Insultos o amenazas: si un jugador insulta o amenaza a otro jugador o al árbitro, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Juego brusco: si un jugador tiene un comportamiento brusco, como chocar con fuerza contra otro jugador, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
- Actitud antideportiva: si un jugador tiene una actitud antideportiva, como escupir a otro jugador o fingir una lesión, puede ser sancionado con una tarjeta roja.
Tarjeta verde
La tarjeta verde no es una tarjeta oficial del reglamento de la FIFA, y es utilizada, solo en ocasiones, en competiciones extraoficiales o amateur.
Se emplea, en distintos casos, para sacar del partido a un jugador solo por unos minutos o, como sucedió en una competición no oficial del fútbol argentino hace unos años, para premiar al jugador por su buena conducta y fair play.
Tarjeta azul
Por último, la tarjeta azul no es utilizada en el fútbol 11, sino que es original del fútbol sala, donde al árbitro se la enseña a los jugadores para expulsarlos del terreno de juego por unos minutos, teniendo que ser sustituidos por otro jugador hasta que pase ese tiempo.
Decisiones controvertidas de los árbitros al mostrar tarjetas
En el fútbol, las decisiones de los árbitros al mostrar tarjetas a menudo son objeto de controversia y discusión. Ya sea por mostrar una tarjeta amarilla o roja, o por no mostrar ninguna tarjeta en absoluto, las decisiones de los árbitros pueden tener un impacto significativo en el resultado del partido y en la reputación de los jugadores involucrados.
Una de las principales causas de la controversia en torno a las decisiones de los árbitros es la subjetividad del arbitraje. Cada árbitro tiene su propio estilo de arbitraje y su propia interpretación de las reglas del juego, lo que puede llevar a situaciones en las que los jugadores y los aficionados no están de acuerdo con las decisiones del árbitro.
Además, la falta de tecnología en algunos partidos puede llevar a decisiones controvertidas. En ocasiones, los árbitros pueden perderse una infracción o cometer un error al mostrar una tarjeta, lo que provoca una reacción negativa de los jugadores y los aficionados.
Otra causa común de controversia es la inconsistencia en la aplicación de las reglas. En algunos casos, los árbitros pueden mostrar tarjetas por faltas menores, mientras que en otros partidos pueden pasar por alto infracciones más graves sin sanciones disciplinarias.
Para ilustrar todo lo que acabamos de decir, veamos algunos ejemplos de decisiones controvertidas de los árbitros al mostrar tarjetas:
- Tarjeta roja a Zinedine Zidane en la final de la Copa del Mundo de 2006: en el minuto 110 de la final entre Francia e Italia, Zidane cabeceó a Marco Materazzi en el pecho después de que este le insultara. El árbitro, Horacio Elizondo, no vio la agresión, pero después de que el asistente le informara, expulsó a Zidane con una tarjeta roja directa. La decisión fue muy controvertida, ya que Zidane era el capitán y una pieza clave del equipo francés.
- No mostrar tarjeta roja a Nigel de Jong en la final de la Copa del Mundo de 2010: en la final entre España y Holanda, Nigel de Jong realizó una patada voladora en el pecho de Xabi Alonso. A pesar de la gravedad de la falta, el árbitro, Howard Webb, solo mostró una tarjeta amarilla a De Jong, lo que provocó la indignación de los jugadores españoles y los aficionados.
- Tarjeta amarilla a Neymar por simular una falta en el Mundial de Rusia 2018: en el partido de octavos de final entre Brasil y México, Neymar cayó en el área luego de un ligero contacto con el defensa mexicano Miguel Layún. El árbitro, Gianluca Rocchi, consideró que Neymar exageró la falta y le mostró una tarjeta amarilla por simular. La decisión fue muy controvertida, ya que algunos consideraron que Neymar había sido derribado y merecía un penalti.
- Tarjeta roja a Wayne Rooney en el Mundial de 2006: en el partido de cuartos de final entre Inglaterra y Portugal, Wayne Rooney pisó a Ricardo Carvalho mientras saltaba por un balón. El árbitro, Horacio Elizondo, consideró que la acción de Rooney fue una agresión y le mostró una tarjeta roja directa. La decisión fue muy controvertida, ya que algunos consideraron que Rooney había pisado accidentalmente a Carvalho y no merecía una tarjeta roja.
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