Saltos Ornamentales: Destreza y Belleza

Se reconoce que los saltos ornamentales representan una de las disciplinas deportivas en la cual se combinan con mayor exquisitez la destreza física con la belleza en la maniobra. Desde un punto de vista formal, los saltos ornamentales constituyen una disciplina anexa a la natación que consiste en llevar a cabo un salto acrobático desde una altura estandarizada.

En la actualidad y con fines de competencia, los trampolines se establecen a uno, tres o diez metros por sobre el nivel de la piscina, con la posibilidad de efectuar el clavado en forma individual o en bien en sincronía con un segundo deportista.

Desde los Juegos de Estocolmo en 1912, se reconoce a los saltos ornamentales como deporte olímpico para ambos sexos, por lo cual en la próxima edición cumplirán su primer siglo como disciplina en este ámbito. Se señala que ya desde las jornadas olímpicas de 1904 se describió esta actividad deportiva, pero en exclusividad para los varones.

Los atletas dedicados a los saltos ornamentales son valorados por cinco instancias diferentes por el juzgado que se encarga de definir a los mejores clavados. Se incluyen en estas etapas a la carrera de aproximación, incluyendo la postura adecuada del cuerpo; el impulso y control dedicados al salto; la elevación, valorando la coordinación entre ambos deportistas en caso de saltos sincronizados; la ejecución de la acrobacia y, por supuesto, el modo de entrada al agua.

En los Juegos de Londres de 2012, los profesionales de todo el mundo intentarán romper con la hegemonía que los atletas chinos lograron para esta disciplina en la edición celebrada en Beijing en 2008. Asimismo, seguramente las representantes de México, las iberoamericanas mejor ubicadas, buscarán superar su desempeño y alcanzar una de las deseadas preseas.

Foto: Waterloo