Francia, campeón del mundo 20 años después

La selección francesa se proclamó campeona del mundo 20 años después de haber conseguido el mismo logro por primera vez en su historia. El equipo comandado desde el banquillo por Didier Deschamps y por Antoine Griezmann desde el terreno de juego venció a Croacia en el último partido del campeonato por un claro resultado de 4 a 2.

Índice
  1. La selección gala, un cambio total de estilo en sólo 2 años
  2. El camino de Francia hasta la final
  3. Croacia, la mayor gesta de su historia
  4. Un mundial donde destacó el colectivo

La selección gala, un cambio total de estilo en sólo 2 años

Francia, que era una de las principales favoritas antes del inicio del mundial para un campeonato que no se presentaba con ningún combinado como claro aspirante al título, ha sabido evolucionar desde un juego preciosista y amante de la posesión, a un estilo basado en la táctica, el poderío en el centro del campo, la seguridad defensiva y la capacidad creativa de sus dos principales figuras: Antoine Griezmann y Kylian Mbappé.

En 2016, cuando los galos llegaron a la final de la Eurocopa frente a Portugal, acabaron saliendo derrotados frente a una Portugal sin Cristiano Ronaldo, sustituido por lesión. En ese partido, Francia dominó claramente el juego mientras Portugal esperaba a la contra, llegando a obtener una posesión superior al 60%.

En esta fase mundialista, y especialmente en la final, Francia ha sabido aprovechar sus armas, las comentadas anteriormente, y sacar partido de la calidad de sus grandes estrellas, que han sido de lo más destacado de este torneo. En el partido final, Francia acumuló una posesión muy inferior al 50%, esperando replegada el juego de toque de Croacia.

El camino de Francia hasta la final

Algunos podrán decir que Francia no ha sido el combinado que mejor ha jugado, pero nadie puede tener dudas de que ha sido la selección que mejor ha competido. Tanto en la semifinal como en la final, Bélgica y Croacia pusieron más futbol, especialmente Croacia en la final, pero los franceses hicieron gala de una enorme exuberancia de físico y gol.

Francia, campeón del mundo 20 años después

El campeón del mundo quedó encuadrado en las eliminatorias en el cuadro aparentemente más difícil, teniendo como primer escollo la Argentina del "ausente" Messi. En un partido de infarto, los galos se impusieron finalmente por 4-3, tras varios vaivenes en el resultado pero mostrándose en todo momento superiores al equipo albiceleste.

En cuartos de final, otro duro rival. Uruguay, la selección sudamericana más parecida a esta Francia, le propuso un partido de tú a tú que los franceses acabaron llevándose por 2-0 por el acierto en el juego a balón parado y el error del portero uruguayo Muslera, incapaz de atajar un lejano disparon de Griezmann. La baja de Cavani en este partido ayudó a Francia, pues el ataque charrúa notó esta ausencia.

Ya en semifinales, Francia se enfrentó a Bélgica. Los diablos rojos venían de eliminar a Brasil y de ser uno de los equipos más destacados del mundial por la gran actuación de jugadores como Hazard, De Bruyne, Lukaku o Courtois.

En este partido, ambos combinados tuvieron muchas ocasiones de gol, destacando la actuación de los dos arqueros, Courtois y Lloris. Sin embargo, nuevamente el juego a balón parado fue determinante en favor de Francia, con un gol de Umtiti a la salida de un corner.

Croacia, la mayor gesta de su historia

En el otro lado del cuadro, el representante final fue Croacia. Con el segundo puesto mundialista, los balcánicos consiguen su mejor puesto en el campeonato, pues hasta la fecha sólo habían alcanzado la semifinal justo hace 20 años, cuando fueron eliminados por Francia.

Los croatas pronto se mostraron como la gran sensación del torneo, ganando los tres partidos de la fase de grupos, uno de ellos goleando claramente a Croacia. Sin embargo, en las eliminatorias ese juego dominante tardó en aparecer.

Enoctavos y cuartos, Modric y sus compañeros tuvieron que esforzarse al máximo y llegar hasta la tanda de penaltis para vencer a Dinamarca y Rusia, con una actuación espectacular del portero Subasic.

En semifinales, frente a Inglaterra, la selección croata mostró una enorme capacidad de superación, pues lograron hacer frente al tempranero gol de Trippier y le dieron la vuelta al resultado con un gol de Perisic en la segunda parte y el gol en la prórroga de Mandzukic.

En el partido final frente a Francia, pese a que los balcánicos dominaron claramente el juego y ofrecieron minutos de mucha calidad, el cansancio acumulado de tres prórrogas en 10 días fue determinante para que la potencia física de los hombres de Deschamps fuera suficiente para llevarse el torneo.

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Un mundial donde destacó el colectivo

Los dos finalistas, los dos semifinalistas, y la actuación mediocre de las grandes estrellas del fútbol mundial (Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar), muestran que en este mundial el colectivo ha pasado por encima de los individualidaes.

Una prueba de ello es Croacia, que comandadas por unos excelentes Luka Modric e Ivan Rakitic han logrado meterse en la final, ayudados por el trabajo y la calidad de hombres como Subasic, Lovren, Vida, Brozovic, Perisic, Mandzukic, Rebic o Vrsaliko.

Algo similar ha ocurrido con Francia, que ha basado su poderío en jugadores de gran despliegue físico: Kanté, Pogba, Matuidi, su pareja de centrales, Umtiti y Varane, o los laterales Pavard y Lucas Hernández, para dejar arriba la fantasía de Griezmann, el trabajo de Giroud y la endiablada velocidad de Mbappé.

Francia, campeón del mundo 20 años después

El tercer clasificado, Bélgica, también alcanza su mejor clasificación mundialista, superando el cuarto puesto de México 1986. Esta selección quizás haya perdido una oportunidad única de hacerse con un mundial, pues sus principales figuras han llegado en el mejor momento de su carrera: Courtois, De Bruyne, Mertens, Hazard, Lukaku...

Por su parte, Inglaterra ha vuelto a llegar lejos en un mundial, devolviendo la ilusión a su afición, los pross. Con un combinado muy trabajado tácticamente y sacando mucho partido del juego aéreo, se ha echado un poco de menos más participación de Harry Kane a partir de octavos. Aun así, el capitan inglés ha acabado el mundial como el máximo goleador, con 6 tantos.

Es un poco raro hablar de una gran cita internacional de fútbol y no destacar ninguna figura, pero es que este mundial ha sido así. Messi ha estado pácticamente desaparecido sin ser capaz de liderar a una Argentina muy pobre.

Cristiano Ronaldo sólo fue protagonista en un excelente partido frente a España en primera fase, mientras que Neymar ha sido más noticia por sus polémicas exageraciones que por su brillo en el campo.

Sí merece la pena mencionar la actuación de jugadores como Griezmann, Mbappé, Kanté, Hazard, De Bruyne, Modric, Rakitic, Perisic, Subasic, Lloris, Kane, Courtois, Mandzukic, Lucas Hernández o los centrales franceses. De todos ellos, el que se presenta como estrella rutilante para los próximos años es Kylian Mbappé, que a sus 19 años ya tiene en sus manos un mundial.

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