Los All Blacks, Campeones del Mundo

Tras una larga espera de 24 años, los All Blacks lograron alzar por segunda vez la Copa Mundial de Rugby ante sus propios aficionados, tras derrotar en un muy difícil partido al seleccionado de Francia por un ajustado 8 a 7.

Ante sesenta mil espectadores reunidos en el Eden Park, los neocelandeses se toparon con un rival extremadamente complicado, dando lugar a un encuentro muy diferente al de la primera rueda, en el cual los All Blacks habían vencido con comodidad con un marcador de 37 a 17.

En efecto, durante 32 largos minutos el marcador de la final se mantuvo en el definitivo 8 a 7, poniendo en evidencia el escollo que significaron los Bleus. El primer tiempo resultó casi aburrido, con escasas emociones y una formidable carga de tensiones en uno y otro equipo. Recién en una de las pocas desconcentraciones de los franceses llegó un primer try por medio de Woocock. Sin embargo, los locales agregaron la lesión de Cruden a las ya impactantes salidas previas de Carter y Slade a lo largo del certamen.

En la segunda mitad, cuando la diferencia se encontraba ocho a cero, el try de Dusautoir convertido por Trinh-Duc dejó enmudecido al público. Con el cambio en el marcador y sólo un punto de diferencia, bastaba con convertir para llevarse el título a casa. Fueron los All Blacks quienes defendieron la mínima distancia para estallar de alegría con el final y sumar ante su público el segundo título mundial a nivel de seleccionados. De este modo, los neocelandeses alcanzan el bicampeonato, tal como Australia y Sudáfrica lo han logrado desde el inicio de la Copa del Mundo en 1987.

Imagen: Cancha Llena