Nairo Quintana consigue su primera Vuelta a España
La edición número 70 de la Vuelta a España ya tiene ganador. El colombiano Nairo Quintana se hizo con su segunda gran vuelta por etapas y le acompañaron en el podio de Cibeles el británico Chris Froome y el también colombiano Esteban Chaves. El podio final de la Vuelta a España revela la importancia que tienen en el ciclismo actual las tres grandes vueltas por etapas (los tres protagonistas han repetido podio en dos de esas tres importantes pruebas). Nairo Quintana ha ganado la Vuelta a España y fue tercero en el pasado Tour de Francia. Chris Froome ganó el Tour y ha sido segundo en la ronda española, mientras que Chaves fue segundo en el Giro y en la Vuelta ha sido tercero.
Nairo Quintana - Chris Froome, el duelo del ciclismo actual
Tras el pasado Tour de Francia, que a nivel visual fue bastante aburrido, parecía que el duelo Nairo Quintana - Chris Frrome estaba ya acabado. El colombiano no puso en ningún momento en aprietos al ciclista del Sky, que, ayudado por su potente equipo, se llevó la victoria final sin recibir ataques por parte del pelotón. En la Vuelta a España 2016, Nairo Quintana ha llegado en mejor momento de forma. Además, ha sabido aprovechar su propia clase de escalador y también el inconformismo de Alberto Contador en la etapa de Formigal para lograr una ventaja insalvable para el británico.
Tras esta victoria en la Vuelta a España, el ciclista colombiano ha afirmado que no es una obsesión ganar el Tour de Francia, pero que le llena de moral y que se convertirá en un objetivo importante para los próximos años. A sus 26 años, aún le quedan sus mejores años como ciclista. Por su parte, Froome consigue su tercer segundo puesto en la cita española. En numerosas ocasiones ha reconocido que la Vuelta es una carrera que le apasiona y que su deseo es conseguirla. Para la Vuelta es todo un lujazo que corredores de la talla de Froome disputen la carrera con la intención de ganarla.
La etapa de Formigal, clave para el resultado final
De no haberse disputado la etapa de Formigal, el resultado final de la Vuelta podría haber sido sustancialmente diferente. La de Formigal fue una etapa rara en el pirineo oscense, con apenas 118 kilómetros, varios puertos de montaña encadenados y una subida final a la estación de esquí de Aramón-Formigal.
Disputados apenas seis kilómetros de etapa, saltaban del grupo principal un grupo de corredores entre los que se encontraba Contador. Nairo Quintana, atento al movimiento del corredor del Tinkoff, saltó con él. En el grupo que se formó había dos corredores más del Tinkoff y otros dos corredores del Movistar, que empezaron a relevarse para sacar ventaja al grupo en el que Froome ya iba sólo, pues sus compañeros se fueron quedando descolgados.
La ventaja se fue asentando sobre los dos minutos entre ambos grupos. En la ascensión final, Nairo Quintana y Alberto Contador lanzaron un ataque. El italiano Brambilla se unió a ellos. Posteriormente, Contador no pudo aguantar el ritmo del colombiano y Nairo Quintana se fue hacia la cima con Brambilla, que fue el ganador de la etapa. El premio para el colombiano fue mayúsculo: consiguió sacar casi 3 minutos a Froome en la etapa y dejar la distancia en 3’37”. Contador también tuvo premio, pues se acercó al tercer puesto de Chaves, que en ese momento ya sólo contaba con cinco segundos de ventaja.
La contrarreloj de Calpe y la sierra de Aitama
En las etapas siguientes, Froome tenía que intentar restar tiempo a Nario Quintana fuese como fuese. El sitio más idóneo era la contrarreloj de Calpe, terreno propicio para el ciclista del Sky. En esa etapa aventajó a Quintana en 2’16”, por lo que el colombiano mantenía 1’21” de ventaja. La batalla por el tercer puesto caía del lado de Contador, que fue mejor que Chaves. Tras esa etapa, la clasificación general situaba a Nairo Quintana, Froome y Contador en el podio y a 1’11 segundos a Esteban Chaves.
En la etapa del sábado, la última antes del homenaje por Madrid, el equipo Orica mostró una vez más su espíritu combativo. Chaves saltó del pelotón a más de 40 kilómetros del final de etapa y consiguió una ventaja de unos 30” sobre el grupo de favoritos. A Chaves se le unió un compañero de equipo que iba escapado en la fuga delantera y, gracias al trabajo de éste, Chaves pudo iniciar la subida final a Aitama, puerto de categoría especial de 21 kilómetros de ascensión, con más de 2’ de ventaja sobre Contador. Al final de la etapa, Quintana y Froome llegaron juntos y Contador, que no pudo aguantar la rueda de ambos, perdió la tercera plaza en favor de Chaves, al llegar a 1’24” del colombiano cuando sólo disponía de 1’11” de margen.
El fuera de control y la dureza de la prueba
Otro de los aspectos destacados que nos deja esta edición de la Vuelta a España tuvo como protagonista también la etapa de Formigal. En esa etapa, en la que el ganador invirtió menos de 3 horas en finalizar el recorrido, un grupo de más de 90 ciclistas llegaron fuera de control, a una diferencia de 54 minutos, cuando el límite estaba en los 31 minutos. La organización decidió finalmente repescarlos a todos, entre ellos a todos los compañeros de Froome, decisión que fue discutida por parte de muchos aficionados.
No es la primera vez que una gran vuelta decide repescar corredores para anteponer los compromisos publicitarios de las marcas que patrocinan a los equipos ciclistas. Tras esa etapa, los ciclistas que llegaron fuera de control han ganado cinco de las seis etapas que restaban por disputarse.
Por último, algunos ciclistas del pelotón han mostrado su inconformismo con algunas etapas y con el recorrido. Desde hace algunos años, la Vuelta programa varias etapas que incluyen muros o puertos de montaña explosivos que alcanzan desniveles superiores al 20%. En esta ocasión han sido tres etapas. Normalmente se trata de etapas monopuerto que no dejan grandes diferencias en la clasificación pero que generan gran interés en el espectador, pues ven a los ciclistas retorcerse para superar la meta.
Algunos voces del pelotón mantienen que este esquema está provocando que muchos grandes ciclistas decidan no disputar la Vuelta. En cambio, para los organizadores este esquema está resultando muy positivo desde el punto de vista mediático, pues las etapas tienen gran seguimiento tanto en televisión como en las carreteras, y además muchas de las ediciones de los últimos años se están decidiendo en las etapas finales. Como en el caso de los ciclistas repescados, el debate sigue abierto. El que está cerrado es el del ganador de la Vuelta a España: Nairo Quintana.
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