Peter Sagan, campeón del mundo de ciclismo
El eslovaco Peter Sagan, uno de los ciclistas más queridos en el pelotón y más admirados y carismáticos por parte de los aficionados, se convirtió ayer en el nuevo campeón del mundo de ciclismo en ruta, circunstancia que le permitirá vestir durante todo el año que viene el preciado maillot arco iris.
Peter Sagan venció en el campeonato del mundo celebrado en Richmond, Virginia (Estados Unidos), gracias a un ataque a unos tres kilómetros de meta, que le permitió aventajar al pelotón por tres segundos. La medalla de plata fue para el australiano Michael Matthews y el bronce para el lituano Ramunas Navardauskas.
Aunque esta edición del mundial no presentaba la dureza de otras anteriores, ya que el circuito urbano de Richmond apenas tenía tres rampas con pendiente acusada y el resto del recorrido llano, Sagan aprovechó la penúltima de las cotas sobre pavé para lanzar un ataque con el que consiguió unos segundos que a la postre le sirvieron para mantener la ventaja sobre el grupo. En el pequeño tramo de descenso tras la ascensión, Sagan volvió a demostrar su clase y elegancia sobre la bicicleta y afianzó la ventaja sobre sus perseguidores. El último kilómetro fue de auténtico desgaste para el eslovaco, que supo mantener la cadencia de pedaleo, incluso puso el plato grande para acabar la carrera festejando los últimos 50 metros. Nada más bajar de la bicicleta comenzó a saludar a sus rivales y a ser felicitado por ellos.
Peter Sagan consigue así la victoria más importante de su carrera y, por qué no, el karma se reencuentra con él. Tras un año accidentado y en el que se le ha tachado de segundón, por sus continuas buenas posiciones pero sin victorias tanto en las clásicas como en el Tour de Francia, llega este maillot arco iris que seguro le convertirá en el rival a batir en la próxima temporada, algo que ya venía siendo estas últimas.
Peter Sagan, un ciclista con mucha carrera por delante
El eslovaco es, a sus 25 años, uno de los ciclistas más mediáticos del pelotón internacional. Sus cuatro maillots de la regularidad en el Tour de Francia, sus más de 50 etapas, sus campeonatos nacionales y varias vueltas por etapas de una semana lo convierten además en uno de los más laureados y con todavía mucha carrera por delante. Si le faltaba algo a este ciclista era conseguir una victoria con pedigrí, y ya tiene la más importante de cuantas se celebran, el mundial.
Hoy el ciclismo está de enhorabuena, ha ganado uno de esos ciclistas que hacen afición.
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